viernes, 17 de mayo de 2019

EL VESTIDO DE PAOLA


El ala conservadora del mundo en general, y en particular del paisito no se da tregua. Vive de espulgar, como las damiselas que se reúnen en un té canasta a destripar conocidas. Cualquier detalle les sirve para crear tormentas selectivas en escogidos vasos de agua. 

Ahora difunden la noticia de que el día de su posesión la elegida prefecta de Pichincha, Paola Pabón, llevó un vestido de la diseñadora Carolina Herrera. Alguien se ha dado el trabajo de averiguar el modelo, la colección y hasta el posible precio. No sorprendería que hayan sobornado a la dependienta de algún almacén o que hayan hackeado alguna cuenta de ventas por internet para hacerse con la información. Como si nada, también comentan que en su discurso de posesión se definió como una 'mujer del pueblo y revolucionaria'. 

Sí, sí. Lo sabemos: al definirse como tal, Paola debió ir al acto luciendo un saco de yute con sendos agujeros para el escote y las mangas, llevando alpargatas, o mejor chancletas tipo Condorito, que son más baratas, sin bañarse ni maquillarse. Las revolucionarias no merecen ni siquiera tener un buen vestido por una vez en su vida. Ni siquiera para el día en que las posesionan de un cargo obtenido con un triunfo tan contundente que no se lo pudieron escamotear, como parece que ocurrió en otros casos.

Medios como el periódico digital La República no hablan de su discurso sino para mencionar la supuesta incoherencia. No reseñan, ni siquiera para criticarlo, qué dijo, qué omitió, qué ofreció o qué planteamientos reforzó. En un twit misógino y sesgado, Andrés López se burla de su aplomo y de la firmeza de sus expresiones. 

Guerra es guerra, dicen. Y ellos lo saben. Se trata de minar las figuras de lo que llaman 'correísmo' centrándose en lo que consideran falencias o haciendo ver como malas las cosas que son buenas. No dejan de lado ningún detalle de la vida personal de sus criticados. Pero además se caen de misóginos y ni siquiera disimulan su estulticia. Porque... ¿por qué, por ejemplo, no hablan también de la procedencia y precio del traje que lucía el viceprefecto, Alessandro Tonello? ¿No les alcanzó el tiempo para realizar la correspondiente indagación de diseñador, almacén, modelo, colección y precio? Igual le podrían criticar por ir de terno y no de pantalón otavaleño, camiseta del Ché, sandalias de caucho con medias ajugereadas, y sin desodorante, como según su criterio se supone que un revolucionario debería hacer. Pero saben bien a dónde apuntan para manipular y torcer la opinión de la gente. ¿Cuándo Andrés López ha criticado algún discurso de Jaime Nebot, que parece creerse no solo Zeus, sino Cronos, el que se comía a sus hijos, y que además siempre grita y hasta se da el lujo de introducir uno que otro 'ajo' en sus parlamentos? Si fuera tan imparcial como dice también criticaría esas actitudes, por twiter o por donde sea. 

Critican a Rafael Correa por haber 'sembrado el odio', pero son ellos quienes lo practican minuciosa y calculadamente en todos y cada uno de sus movimientos. Lo censuran por haber 'dividido el país', pero son ellos quienes no admiten que una funcionaria de un partido de izquierda pueda llevar un vestido elegante el día de su posesión. 

Y lo más triste de esto es que después se escucha por ahí a la gente sencilla también criticando, haciéndose eco de las opiniones de los opinólogos, dejando que su pensamiento se deforme por el hablar golpeado de quienes se autonombran 'formadores de opinión'. Trágica realidad de un pueblo mal educado, sin la suficiente comprensión lectora como para hurgar entre las líneas del discurso de los medios y sus voceros en lugar de espulgar vidas ajenas tal cual ociosas damas de sociedad. 

Linda, Paola, con su vestido elegante. Se merecía un gusto después de todo lo sufrido y antes de todo lo que sufrirá después, porque ya se está viendo que no la piensan dejar en paz medio segundo. Que Afrodita le brinde la suficiente capacidad de seducción para enfrentar con gracia los embates de las fuerzas oscuras de la política. Que Atenea le brinde la inteligencia suficiente para no dejarse sorprender por las maquinaciones de los perversos. Que Zeus, el padre de los dioses, la ilumine con la autoridad suficiente como para saber dirigir bien los rayos de la justicia hacia donde tengan que ir. Y que todos los demás dioses la protejan, porque buena falta le va a hacer.