miércoles, 26 de octubre de 2011

COMUNICADO OFICIAL DEL IV ENCUENTRO INTERNACIONAL DE CANCION DE AUTOR

Precisamente después de presentar a Pedro Guerra (España), Fernando Delgadillo (México) y Agnès Debord (Francia), en el Pregón del IV Encuentro Internacional de Canción de Autor Ecuador 2011, con teatros a reventar en Quito, Manta y Cuenca. Dos días después  del exitoso concierto de Ismael Serrano y Alejandro Filio con el Teatro Nacional de la CCE completamente lleno y mientras se realizan presentaciones de otros 8 artistas internacionales que incluyen a figuras como Joan Isaac; y después de haber presentado en tres ediciones anteriores 30 conciertos, 36 invitados internacionales y 29 cantautores nacionales en 9 ciudades del país, La actual administración del Ministerio de Cultura del Ecuador al mando de la Ministra Erika Sylva, considera que nuestro festival no da la talla para ser beneficiario de fondos del Sistema Nacional de Festivales ni del programa de auspicios establecido por dicho Ministerio. En el preciso momento en que varios Municipios e instituciones privadas se suman a nuestro proyecto como lo han hecho en ediciones anteriores, pero aún con mayores aportes, al ver los resultados obtenidos y la gran expectativa nacional e internacional sobre el mismo, que posiciona a este Encuentro como el más importante para la Canción de Autor en toda la región, los jurados designados  por la actual administración piensan todo lo contrario.
Cabe entender que los jurados en mención no saben lo que el público y estas instituciones (que nos han hecho llegar sus felicitaciones y su apoyo) han comprendido perfectamente. Cabe pensar que están menos enterados aún de que el aporte que niegan (que representa cerca del 20% del costo de realización del festival) niega la posibilidad de cubrir honorarios a colegas de la Red Ecuatoriana de Trovadores, así como costos de logística, difusión y honorarios de producción.
              La errónea decisión de la Ministra Erika Sylva y sus colaboradores inmediatos implica que la cobertura prevista para el festival se haya reducido.

                Sin embargo y a pesar de este inconveniente mayúsculo, el IV Encuentro Internacional de Canción de Autor está en marcha, pues así se anunció en su reciente exitoso Pregón, gracias al importante contingente de instituciones que felizmente si consideran que su realización es un aporte de gran impacto para la comunidad, como lo han reconocido las anteriores administraciones del MCE, el Municipio Metropolitano de Quito, Casal Catalá, Alianza Francesa, Fundación Teatro Nacional Sucre, CCE Núcleo Chimborazo, Municipio de Cuenca, Universidad Eloy Alfaro de Manta y Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Fundación Humanizarte, Fundación Cultural La Trinchera, La Estación y varios medios de comunicación como Andes Noticias, Telesur, El Telégrafo, Radio Pública de Quito, Radio Pública del Ecuador , etc.
Los productores generales del Encuentro dejamos constancia de que hemos expresado formalmente ante la Ministra de Cultura y su Viceministra nuestro total desacuerdo frente a su decisión. Hemos agotado mecanismos de diálogo posibles y propuesto medios alternativos para solucionar el error cometido a través de la Subsecretaria Técnica y la Viceministra, los cuales no dieron resultado efectivo alguno.
Agotados todos los medios, nos vemos obligados a hacer esta primera divulgación de  los hechos ante la opinión pública, como una forma clara de mostrar otro dato que evidencia la poca claridad de criterios de las actuales Ministra y Viceministra de Cultura.
Esta es la postura oficial de la producción de IV Encuentro Internacional de Canción de Autor, sin embargo todos los cantautores, gestores, instituciones, medios locales, nacionales y de países relacionados con el Encuentro, así como el público en general son libres de emitir sus criterios al respecto.
Fabián Meneses Massuh
Fabián Jarrín A.
 
Quito, Octubre 26 de 2011.

LIBERTAD...


Libertad es una palabra que suena ahora último por todas partes. Las grandes revoluciones de la historia se han hecho en su nombre, y con frecuencia han terminado reprimiéndola con brutalidad cuando se dieron cuenta de que su concepto de libertad difería radicalmente del que tenían sus detractores. La iglesia católica, por ejemplo, es hoy por hoy una gran defensora de la libertad de culto, pero cuando detentaba el poder bastaba que alguien se refiriera colateralmente al tema para que lo incineraran sin mayor trámite. Todo el mundo se llena la boca con la palabra y manosea el concepto de diversas maneras. Sin embargo, con frecuencia me pregunto si saben de lo que están hablando. 
En nuestro medio, por ejemplo, hay un conflicto muy fuerte debido a los conceptos de libertad de prensa y libertad de expresión. Y esta última, algo que durante mucho tiempo ni siquiera existió, es una importante bandera de lucha en nuestros días, sobre todo debido a los conflictos gobierno-prensa. 
A mí, personalmente, me resulta bastante divertido observar cómo muchos medios se quejan a voz en cuello a través de sus editorialistas, articulistas y voceros de toda laya de que en el Ecuador no hay libertad de expresión. ¿No hay?, me pregunto. ¿Están seguros? Cae de cajón la pregunta: ¿y cómo es que les dejan quejarse tanto de la falta de libertad si es que no mismo hay libertad? Que yo sepa, no hay un solo peroódico o canal de televisión clausurado por ese tema. 
Lo que veo en la prensa es, aparte del lloriqueo constante, otra cosa, y la voy a llamar por su nombre: mala fe, artería, doblez, mezquindad. Están en guerra. Y esa guerra hace, por ejemplo, que no se refieran en una sola ocasión a ninguno de los logros del actual gobierno del Ecuador, o que si ya les toca hacerlo porque lo contrario resultaría clamorosamente estúpido, lo minimicen y le resten cuaquier clase de importancia. Esa misma guerra los conduce a exagerar cualquier incidente. Y a mentir, se ha visto con frecuencia. ¿Será entonces que lo que quieren es libertad para mentir descaradamente? 
Pero más allá de los temas mediáticos, y regresando sobre nuestro tema, ¿qué es la libertad? ¿Hasta dónde cabe respetarla?  Si su hijo, amable lector o amable lectora, le hace una seña de dedo o lo insulta con lenguaje soez, ¿usted, en nombre de la libertad de expresión le agradecerá por mostrar enfáticamente su inconformidad con su manejo del control familiar o le aplicará la consecuencia correspondiente? ¿Si su hermano o hermana lanza una calumnia contra usted, usted la dejará seguir, total, hay que respetar la libertad de expresión? Si en esta franciscana ciudad alguna persona se dedica a correr desnuda por las calles, ¿respetaremos su libertad?
Y más allá: ni siquiera nacemos libres. Lo sabemos. Venimos ya al mundo con las ataduras de nuestros árboles genealógicos, de los miedos ancestrales de las familias. Y luego establecemos lazos que son precisamente eso: lazos. Ataduras. Rupturas de la libertad.
A lo largo de la historia de la humanidad, ¿quiénes fueron completamente libres?¿Cómo se puede ejercrer la libertad si no se tiene poder? ¿Es cierto que libertad es una cosa y libertinaje otra? ¿Cuántas veces al día nos tenemos que autocensurar porque no conviene que hagamos o digamos lo que queremos?
No estoy de acuerdo con la tiranía, y pienso que ni las ideas ni los afectos se pueden imponer. Pero también sé que la libertad está dentro de las personas más que fuera de ellas. Y no se pueden defender en su nombre la artería, la mezquindad, la mala fe, porque eso es insultar una de las más grandes y bellas utopías de la humanidad, como todas las utopías, inalcanzable, porque como afirma Alejandra Pizarnik en su magistral relato La condesa sangrienta: "La libertad total del ser humano es horrible". Y a todos nos consta.