lunes, 9 de enero de 2012

¡SÍ, QUE SE ACABE!


El 2012 amaneció con malos pronósticos. Dicen que dicen que los mayas profetizaron para este año el fin de los tiempos. Dicen que dicen que los polos magnéticos de la Tierra van a cambiar en estos meses. Que el apocalipsis es ahora. Que ya se acaba el mundo.

La verdad es que en RADIALISTAS estamos muy contentos porque se acabe el mundo. Este mundo.

Un mundo donde mil millones de seres humanos se acuestan a diario con hambre extrema, debe acabarse.

Un mundo donde 500 multimillonarios acaparan más riquezas que la mitad de la Humanidad, debe acabarse.

El mundo de Obama, de Zapatero y Rajoy, el mundo de Sarkozy y de Merkel, el mundo que carga más impuestos a los ciudadanos para enriquecer a los banqueros, debe acabarse.

El mundo de Pinochet y Piñera que privatiza la educación pública, que obliga a las familias chilenas a endeudarse toda la vida para poder darle un título a sus hijos e hijas, debe acabarse.

El mundo antidemocrático de Naciones Unidas, donde cinco naciones, las mayores productoras de armas y de guerras, tienen derecho a veto y deciden por las demás, debe acabarse.

El mundo terrorista de Israel, un país rebosante de armas nucleares, que amenaza con invadir a Irán por intentar tenerlas, debe acabarse.

El mundo chantajista de Estados Unidos que estrangula económicamente a la Unesco por haber alzado la digna bandera palestina, debe acabarse.

El mundo de la OTAN, que bombardea civiles libios para “liberarlos”, que invade los países árabes para “democratizar” su petróleo, debe acabarse.

El mundo racista que esclavizó a África durante siglos, que se repartió sus riquezas, y hoy la abandona a su suerte, debe acabarse.

El mundo contaminante de las mineras canadienses y estadounidenses y europeas, destructoras de la Madre Tierra, debe acabarse.

El mundo cínico del narcotráfico y los cárteles que lavan miles de millones en los bancos gringos y europeos, debe acabarse.

El mundo con olor a tabaco, debe acabarse.

El mundo de las sectas milagreras, de los fundamentalismos religiosos, el mundo del opus dei, de los legionarios, de los heraldos, de los pare de sufrir, de tantos lobos con piel de oveja, debe acabarse.

El mundo de las farmacéuticas que fabrican gripes y enfermedades para lucrar con medicamentos patentados, debe acabarse.

El mundo de la comunicación monopolizada, de la información convertida en mercancía, de la cultura esclavizada por el obsoleto “copyright”, debe acabarse.

El mundo de los embarazos adolescentes, frutos en su mayoría de incestos y de la ninguna educación sexual, debe acabarse.

El odioso mundo machista, donde los varones se creen superiores, donde las mujeres son víctimas de violencia, violaciones, y tráfico sexual, debe acabarse.

El mundo donde niñas y niños son maltratados, obligados a trabajar, prostituidos, debe acabarse.

Ese mundo viejo y neoliberal tiene que acabarse.

Y otro mundo nuevo será posible. Lo haremos posible en este 2012.
(Tomado de la página de Radialistas)

No hay comentarios: